La metafísica, es el conocimiento que se ocupa del ser, de la sustancia de todo lo que existe.
Si bien el primer y más famoso libro metafísico fue obra de Aristóteles, no fue él quien lo bautizó con ese nombre. El filósofo griego del siglo IV a. C. había denominado “filosofía primera” a esta disciplina que se encargaba, justamente, del principio fundamental de todas las cosas, de lo que hace que las cosas sean como son y no de otra manera.
En el antiguo Egipto, varios siglos después, Hérmes Trimesgisto consideró que son siete los principios que rigen la totalidad de las cosas: El principio de metalismo, el de correspondencia, el de vibración, el de polaridad, el de ritmo, el de causa y efecto y el de generación.
Su razonamiento retoma la eterna pregunta del hombre: “la pregunta por el ser”.
De acuerdo con la enseñanza hermética, entonces, si cada problema surge como consecuencia de haberse quebrado alguna de estas verdades universales. Cada sufrimiento que padecemos, responde a la misma explicación: Seamos conscientes o no, en algún momento hemos roto un equilibrio.
El conocimiento nos dará el poder de solucionarlo.
Durante años, me han preguntado cómo defino mi labor exactamente.
En diversas ocasiones apelé a diferentes funciones: Soy profesor, autor de varios libros de ayuda personal, soy un consultor, un buscador de excelencia “…Muchas veces eran mis propios consultantes los que me calificaban luego de un buen trabajo realizado en conjunto: “un asesor espiritual”, “un gurú”, “un terapeuta mental del éxito”…Sin embargo, con ninguna de estas definiciones me hallaba completamente cómodo, hasta que un día encontré las palabras que respetaban fielmente mis sentimientos: Soy un ORIENTADOR EXISTENCIAL y un especialista en conducta humana. Un coach de vida. Justamente, ayudo acerca de cómo conseguir lo que realmente desea y a hacerlo con la mayor rapidez.
Una persona que guía, que ayuda, que orienta en todos los temas prácticos de la vida cotidiana, relacionándonos de manera franca con los grandes interrogantes de la vida: El porqué, él para qué y el origen de todas las cosas.
En este punto es donde mi labor se entrelaza con la metafísica, de manera que lo propio de mi actividad es la orientación existencial. Porque soy un convencido de que conocer estas verdades y saber aplicarlas a nuestra vida de todos los días puede llevarnos a producir cambios sorprendentes para nuestro beneficio y el de todas las personas que nos rodean.
Quienes conocen sobre teorías herméticas saben, que los principios de Hermes fueron recogidos por sus discípulos, quienes tiempo después, los plasmaron por escrito en un libro bajo el título de El Kybalión, cuyo significado es “contenedor” de conocimiento y sabiduría.
El primer principio que aparece en este libro fundamental dice exactamente: “Todo es mente, el universo es mental”.
Esto significa que existe una totalidad, una sola Mente que comprende absolutamente todo lo que existe.
Algunos, por supuesto, la llamarán Dios.
Cada persona, cada ser es una pequeña parte de esa gran Mente, con la que todos estamos conectados. A su vez, toda creación humana, positiva o negativa, es en primera instancia también una creación mental. Eso quiere decir que cada una de las situaciones que nos toca vivir, depende de nuestro pensamiento.
Yo siempre digo que la distancia que hay entre dos personas opuestas, entre alguien con “BUENA SUERTE” y de alguien con “mala suerte”, es apenas la de un pensamiento. Para muchos, la vida es maravillosa y representa una oportunidad tras otra. Para otros, la vida es lucha, dolor, sacrificio.
¿En qué grupo te ubicarías vos?
Aunque al leer esto, sientas un fuerte escepticismo, confía en mis palabras: Nuestro Mundo personal depende de nuestro pensamiento.Dado que el universo es Mental, actuará conforme a lo que elijas pensar a partir de este momento. Yo, como entrenador de la Mente humana, te lo puedo asegurar.
Este principio ayuda a comprender muchas de las situaciones negativas de nuestra vida: “Como es arriba, es abajo, como es abajo es arriba”, dice textualmente la ley, según la cual todo en el universo se corresponde entre sí. De esta manera, conociendo exactamente lo que ocurre en parte del Mundo, accederemos al conocimiento sobre las funciones de todo lo demás.
Cuando yo repito en las entrevistas que “Hay problemas internos y problemas externos”, me estoy refiriendo precisamente a esto.
Todo lo que le sucede a una persona, le está ocurriendo por dentro, y el mismo principio de correspondencia, es aplicado tanto al universo, como a cada caso en particular. Los malestares físicos se corresponden con malestares emocionales y las relaciones que nos hacen sufrir, también están comprendidas en este principio, por algo que no estamos manejando correctamente de nuestro propio ser.
Conocer este principio, tan poderoso que puede llegar a ser demoledor, tiene como contracara, que podemos aplicar todo ese poder, para modificar situaciones con una velocidad y efectividad extraordinarias. Realizando pequeños cambios en nuestro aspecto, hablar más suavemente, etc., estaremos modificando el origen de nuestros problemas.
Como contraparte, meditando o realizando ejercicios mentales apropiados, podremos mejorar nuestro cuerpo y nuestras relaciones. Los principios herméticos, se combinan unos con otros. Ya que todo es Mente, y nosotros somos básicamente pensamiento, todo lo que somos y nos sucede (pareja, dinero, relaciones, etc.), se corresponde, con lo que estamos pensando: Ante cada uno de sus problemas, reflexione acerca de qué pensamiento suyo negativo, puede estar originando el problema de su mundo exterior.
Cambiando ese pensamiento, su Mundo cambiará.
El tercero de los principios herméticos asegura que: “Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”.
Ninguna situación, ningún objeto, ningún hecho esta dado para siempre.Todo se halla en un continuo movimiento, en permanente vibración.A su vez, este movimiento, no se da en cualquier dirección: Cada parte del universo, tiende a convertirse en algo mejor. De manera que cada vez que estemos enfrascados en un problema o un pensamiento negativo, el universo hará un gran esfuerzo, para corrernos de allí. Ese esfuerzo del universo es proporcional a nuestra rigidez y obstinación. En el universo, no hay nada que permanezca inmóvil: Esto también significa que debemos estar preparados para los cambios, para el desapego y los Renunciamientos. Existen tres niveles de vibración: Baja, media y alta.
De acuerdo con este nivel vibratorio personal estaremos Ubicados en un peldaño o en otro de nuestra evolución. Piénselo por un instante de este modo: Es imposible atraer a nuestra vida objetos, personas o situaciones de alta vibración, si nosotros nos dejamos arrastrar por los bajos sentimientos, al punto de recurrir a daños energéticos, pues en esos casos es necesario realizar un tratamiento contundente.
En realidad, si queremos solucionar un problema, el primer paso, es dejar ya mismo de preocuparnos. La preocupación, interfiere en la solución de un problema, porque baja nuestro nivel vibratorio. Desde el punto de vista metafísico, la preocupación, aumenta la vibración baja, la creencia en lo negativo y, en definitiva, agrava el problema. No se trata por supuesto de ser indiferente, sino más bien de mantener la fe y pensar la solución más acertada. Mantener toda la concentración mental y la fe en la solución, y no en la preocupación, es la verdadera actitud responsable y verdadera frente a un problema.
Los sentimientos típicos de cada nivel vibratorio, bajo, medio y superior, son: El miedo es el sentimiento “padre” del nivel inferior y es la vibración del ego, puede caracterizarse como la fe en lo negativo.La esperanza, es la actitud del nivel vibratorio del medio.Para elevar el nivel vibratorio, es importante utilizar el “cancelo”, mantras, visualizaciones, palabras. El amor es la vibración más alta junto a la fe. El verdadero amor, permanente, estable, no posesivo, incondicional. Recuerde que el amor, es lo único que pone vida a la vida misma.
El libro el Kybalión dice, textualmente “Todo es doble, todo tiene dos polos, todo, su par de opuestos, los semejantes y los antagónicos son lo mismo, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado, los extremos se tocan, todas las verdades son semiverdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”.
La persona que aprende a armonizar los opuestos, mejora su vida para siempre.
Los opuestos naturales son: Arriba-abajo, frío-calor, blanco-negro y en nosotros Rico-pobre, bueno-malo, amor-odio y muchos más.
Como seres humanos, tendemos a la UNIDAD. Si no fuera por esa búsqueda, ni Aristóteles, ni cada hombre se hubiera formulado jamás la pregunta por el ser, por lo que existe. Sabemos que en el universo todo es Mente. Es decir que todo es UNIDAD. Esto significa saber ver en lo malo, lo bueno y en lo material, lo espiritual. Las personas con carencias económicas, deberían empezar a dar algo para, de esa manera, mantener en circulación la energía del dinero. Cuando deseo recibir dinero, tengo que dar.
Pero también es cierto que cuando me dan, tengo que haber aprendido a recibir: Agradeciendo, sintiendo profundamente que merezco lo recibido. Porque si no sabemos recibir, tampoco nos darán.
Cuando defendemos un punto de vista, debemos concentrarnos en las bondades del punto de vista opuesto. Eliminando de nuestra Mente la noción de polaridad, es como lograremos armonizar los opuestos, no sentirnos duales, ni separados, porque en realidad, somos Uno con ese Todo.
En el universo todo es movimiento. Ese movimiento no es caótico, presenta una trayectoria de flujo y reflujo, como de un péndulo o como las olas del mar.
Este principio espiritual dice que: “Todo fluye y refluye, todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo, la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda, el ritmo es la compensación”.
Esto ocurre con los mares y con otros fenómenos naturales. Y también ocurre con nuestros pensamientos y estados anímicos.La mayoría de las personas, tienen tendencia a quedarse estacionada en el polo negativo de diversas situaciones: Soledad, pobreza o malestar.
Empleando herramientas metafísicas, se logra despolarizarlas.
La clave no es contrariar esos sentimientos o situaciones, asi como cuando navegamos tratamos de aprovechar la fuerza del viento, aunque no sople en nuestra dirección, de la misma manera debemos proceder con nuestros sentimientos.
En el universo, todo tiene su propio ritmo: El amor, el trabajo o la diversión. Estar preparados para estos movimientos pendulares es la mejor manera de disfrutar de la vida.
Todo lo que vivimos ha sido generado en algún momento, Nada es casual, aunque no seamos conscientes del hecho preciso que pudo haber determinado nuestro presente. La ley dice que: “Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la ley, la Suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida, hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la ley”.
Según este principio, todo lo que vivimos es el resultado de nuestros propios actos. Cada uno de nosotros tenemos un enorme poder creador. Es importante comenzar por reconocer que no hay culpables externos y que tampoco nosotros somos culpables de lo que nos pasa, sino que hemos cometido algunos errores que necesitan ser reparados.
El Perdón consiste, justamente, en desarmar los andamios construidos por las culpas, que colocamos en otros y en nosotros mismos. El perdón es, en el fondo, a uno mismo. Perdonar es sinónimo de enorme fortaleza, porque consiste en no permitir que nunca más vuelvan a hacernos lo mismo.
Perdonar es soltar el recuerdo y el pensamiento negativo, y entregárselo a una fuerza superior, que sabrá, hacer justicia.
El KARMA significa acción de vida, y son consecuencias que un individuo debe asumir en este plano de causas que se desconocen, por provenir de algo que ha realizado en otra vida. Cuando una persona bondadosa debe enfrentar una y otra vez situaciones límite, debe buscar la respuesta en la ley de causa y efecto. Yo siempre digo que existen dos clases de problemas: Los internos y los externos. Lo importante en la vida, no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.
Esta ley se refiere a la creatividad, a la necesaria relación entre lo masculino y lo femenino, para que se produzca la manifestación de todo lo bueno en nuestra vida.
El principio asegura que: “La generación existe por doquier. Todo tiene sus principios masculino y femenino. La generación se manifiesta en todos los planos”.
Todos los seres humanos somos, indistintamente, portadores de energías masculinas y femeninas.
Sin importar nuestro sexo, cada uno debe desarrollar tanto aspectos de fuerza y decisión como de suavidad e intuición.El símbolo del Ying-Yang, representa la perfecta armonía, entre las energías masculinas y femeninas: Una parte negra y, otra blanca. Y en cada una, un círculo que representa la presencia de la otra energía en el propio interior.
La energía Yin o femenina es la receptiva, imaginativa, creativa y pasiva. La energía Yang, por su parte, es masculina, dinámica, activa.Estas dos tienden a complementarse.
Cuando un deseo no se manifiesta, cabe preguntarte que energía es la que te está haciendo falta utilizar. Al desear fervientemente algo ponemos en marcha los mecanismos de la creación, cuanto más fuerte es este deseo, más rápido es el proceso de manifestación.
Yo el Señor Amado ayudo a precipitar los acontecimientos para que las cosas sucedan y se manifiesten lo antes posible. Y con ese propósito viajo desde hace muchos años a diferentes lugares energéticos, para realizar toda clase de ayuda espiritual desde allí.
Este articulo es un fragmento del Libro “Yo Puedo Ayudarlo” del señor Amado
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El yin y el yang son conceptos fundamentales en la filosofía china, especialmente en el taoísmo. Se utilizan para representar dos fuerzas complementarias y opuestas que se encuentran en todas las cosas. Aquí está su significado: Yin: Representa lo femenino, la oscuridad, la pasividad y la receptividad. También simboliza la tierra y el invierno
Yang: Es lo masculino, la luz, la actividad y la creatividad. Representa el cielo y el verano
El karma es una creencia originaria de las religiones de la India, donde se entiende como la energía derivada de las acciones de un individuo a lo largo de su vida. Este concepto condiciona las experiencias futuras del individuo, creyéndose que acciones positivas generan consecuencias positivas y viceversa. Es una ley cósmica de causa y efecto, donde las acciones tienen repercusiones en el presente y el futuro.
En resumen, el karma es la idea de que nuestras acciones morales determinan nuestro destino o nuestras condiciones de vida futuras, creando un ciclo continuo de acción y reacción según lo que se siembre
La filosofía hermética es un sistema de creencias y prácticas que se originó en la antigüedad tardía, atribuido a la figura mítica de Hermes Trismegisto. Se centra en principios espirituales y universales que abarcan desde la alquimia hasta la influencia del pensamiento en la realidad. Este sistema sostiene que el conocimiento de lo divino se obtiene a través de la introspección y la comprensión de leyes cósmicas. Influenció profundamente el pensamiento renacentista y continúa siendo estudiado por su conexión entre lo material y lo espiritual
Un mantra es una palabra o frase en sánscrito utilizada en prácticas espirituales como el yoga y el budismo. Estas palabras tienen un propósito espiritual y psicológico, diseñadas para inducir un estado de meditación, relajación o concentración profunda al ser repetidas de manera constante y rítmica. Los mantras pueden ayudar a calmar la mente y conectar con lo divino o lo interior, dependiendo del contexto cultural y religioso en el que se utilicen
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El Kybalión es un libro que sintetiza las enseñanzas del hermetismo, atribuido a Hermes Trismegisto. Escrito a principios del siglo XX, se basa en los siete principios herméticos que abarcan leyes universales como la ley de causa y efecto, la ley de correspondencia y la ley de vibración. Estos principios exploran conceptos como la dualidad (como el equilibrio entre opuestos como luz-oscuridad y vida-muerte) y la relación entre el mundo espiritual y material.
Para más detalles, se puede consultar el libro “El Kybalión” publicado por Los Tres Iniciados, que presenta estas doctrinas ancestrales adaptadas al contexto del Nuevo Pensamiento
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